Buenas noches.
Os pregunto, ¿existe la pareja ideal? Esa persona que encaja
con todos nuestros sueños y anhelos ¿existe, o es solo un cuento chino que nos
forjamos a base de ver una y otra vez princesas Disney en nuestra cándida e
inocente infancia?
Imaginamos que algún día llegará esa persona que hará que
escuchemos música en mitad de la calle, que se detenga el tráfico, que la gente
congele su andar, caerán flores del cielo y nosotras, increíblemente guapas,
con un tipazo de escándalo y una melena que ni Eva Longoria, nos encaminaremos
hacia ese hombre mitad Brad Pitt, mitad Hugh Jackman que nos sonreirá embobado
pensando que es el hombre más afortunado sobre la faz de la tierra.
Los violines, los clarines y el piano, puestas ya a pedir
que lo toque Jorge Viladoms, ese pianista mexicano que quita el hipo con eso
ojazos azules, irán in crescendo cuando ese hombre perfecto e ideal con el que
siempre hemos fantaseado se acerque a nuestros labios y nos dé un pedazo de
beso que nos haga temblar de pies a cabeza.
Ese será el inicio de “y fueron felices y comieron perdices”
porque suponemos que nuestra pareja ideal no va a envejecer, ni agriar el
carácter, ni volverse cascarrabias, ni desordenado (o desordenada). Se supone
que siempre habrá pasión, compenetración, risas y nuevos e increíbles
descubrimientos pero…
Nada es eterno, lo que antes nos parecía perfecto ahora
no lo es tanto y el brillo da paso a lo opaco porque el uso y el desgaste
tienen eso. La aventura da paso al sosiego y los violines y el piano, que ya no
toca el guapísimo Jorge, cede su lugar a la pandereta y el tambor. Y eso no es
malo, dejar de bailar el tango para bailar “los pajaritos” en Benidorm con el
INSERSO no tiene por qué dejar de ser perfecto si es lo que quieren los dos.
Leí una frase “un día, dentro de mucho, te levantarás y tu
esposa será una persona diferente, así que asegúrate de que también te enamoras
de ella” y que verdad es. Una pareja seguirá siendo perfecta cuando, a pesar de
los cambios sigue mirando en la misma dirección, siguen teniendo un desstino en común.
El amor es el único sentimiento que posee varias
definiciones. La tristeza siempre será eso, tristeza, la alegría, la esperanza,
el engaño y tantas otras emociones solo tendrán una sola acepción, pero el amor
tiene mil, es voluble, sensible, se adapta a todo y evoluciona según la vida
avanza y tú maduras.
Pero a veces los caminos se separan, las metas y objetivos
cambian y nos damos cuenta que el otro no es tan perfecto como te pensabas y tú
no tan ideal como te veían. Pasa, porque la perfección no existe, porque somos
humanos y vivir es complicado.
No es ninguna tragedia solo hay que aceptar que
los ideales cambian y que los “para siempre” son válidos solo cuando no son una
penitencia, cuando te despiertas junto alguien diferente de aquel otro que
conociste y eres capaz de repetir y sentir “sigues siendo mi príncipe azul”.
Bueno, después de esta pequeña reflexión y para relajarnos un poquito de tanta profundidad, os dejo “parejas ideales” de cosméticos, mucho más simples y menos complejas que las humanas. Se complementan
y se entienden a la perfección y encima hacen que estemos tan bellas(o bellos), resplandecientes y olorosos que haremos que el tráfico se pare cuando pasemos, como en las pelis y en nuestros sueños adolescentes.
Ya sabéis, si queréis alguno de estos productos,escribidme al correo que figura en mi perfil y resuelto.
Un besazo y feliz descanso
No hay comentarios:
Publicar un comentario